Washington podría presionar a Cuba, e incluso imponer sanciones contra la isla, por el papel que juega en mantener en el poder al régimen de Nicolás Maduro, dijo el miércoles un alto funcionario del gobierno estadounidense.
Fuente: El Nuevo Herald
En un encuentro con periodistas, el funcionario enfatizó que Maduro ya habría salido del poder si no fuese porque agentes de inteligencia cubanos le ayudan a identificar potenciales amenazas.
“Es un hecho, no es un mito, que el gobierno de Nicolás Maduro se mantiene en el poder en gran parte con la ayuda en cuestiones de inteligencia y militar del gobierno cubano”, afirmó el funcionario, que habló bajo condiciones de anonimato en un encuentro con un reducido grupo de periodistas.
El Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, tiene previsto brindar más detalles sobre el trabajo de espías cubanos en Venezuela, pero el funcionario de la administración dijo que Estados Unidos planea incrementar la presión sobre Cuba, especialmente sobre militares cubanos que fortalecen las operaciones de inteligencia del régimen.
La Casa Blanca planea “mantener e incrementar por cualquier vía, con herramientas económicas, diplomáticas y políticas”, la presión sobre “las entidades del Ejército cubano y los servicios de inteligencia y las entidades corporativas”, agregó la fuente.
Los planes son solo la última manifestación del enfriamiento en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos bajo la administración Trump, luego de que el gobierno de Barack Obama intentara dejar atrás más de medio siglo de hostilidades.
El régimen castrista ejerce gran control sobre el aparato de inteligencia venezolano.
La injerencia cubana quedó registrada en varios de los informes del Departamento de Estado y de la agencia de inteligencia privada Stratfor filtrados por WikiLeaks, que describían la gran dependencia del entonces presidente Hugo Chávez de agentes de la isla y cómo La Habana hace uso de su influencia para asegurar cada vez más su posición en Venezuela.
Según los cables, agentes cubanos tenían acceso directo a Chávez y desempeñaban un papel fundamental para el sostenimiento de su régimen, informándole constantemente sobre los movimientos de la oposición, las murmuraciones en los cuarteles y toda señal de potencial traición dentro de las filas chavistas.
“La capacidad de inteligencia venezolana recibió un fuerte impulso después de que Chávez se alió con Cuba (…) Esa es la razón por la que Chávez está tan endeudado con [ellos] (…) su régimen puede detectar todo complot de antemano y puede mantener vigilada a la oposición por la gran cantidad de cubanos involucrados en la recolección de inteligencia”, dijo un analista de Stratfor en uno de los correos electrónicos filtrados.
Testimonios recogidos de ex funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) apuntan a que los asesores cubanos son tratados por todos los agentes dentro del organismo como si fuesen generales venezolanos de cinco estrellas y que fueron ellos los que diseñaron la reestructuración del organismo policial, conocido previamente en Venezuela como DISIP.
“Ellos decidieron cómo reestructurar cada departamento, a quién poner, a quién sacar, qué nos servía”, dijo un ex comisario de la agrupación. “Ellos presentaron el plan de reestructuración que después fue aceptado. Lo único que no pusieron fue el nombre”.
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