Alfredo Ruíz, Defensor del Pueblo, se reúne con el embajador de Cuba en Venezuela, Dagoberto González, para “estrechar lazos de solidaridad e intercambio en materia de derechos humanos”, según testimonian las fotos y el comentario de Twitter publicado en la cuenta de la misma Defensoría del Pueblo.

No mucho, a menos claro que el señor Alfredo Ruíz esté rindiendo algún tipo de examen de lo ya aprendido durante la “Revolución Bolivariana”. Si nos atenemos a lo que dice Amnistía Internacional en su resumen sobre el país: “La detención arbitraria, los despidos discriminatorios de empleados y empleadas estatales y el hostigamiento de trabajadores y trabajadoras por cuenta propia seguían empleándose para silenciar las críticas. La censura persistente tanto en Internet como fuera de la Red debilitaba los avances en materia de educación. Cuba continuaba básicamente cerrada para los mecanismos independientes de observación de los derechos humanos”.

Cada palabra de ese resumen podría ser perfectamente válida para Venezuela. En Venezuela tuvimos la Lista Tascón y el software Maisanta, usados para discriminar laboralmente, las detenciones arbitrarias son cíclicas, la censura en Venezuela es cada vez mayor si nos atenemos a las cada vez mayores dificultades para informar o expresar opinión de manera independiente e internet está cada vez más controlado.

El equivalente a los “cuenta propistas” cubanos o las pequeñas empresas tampoco encuentran en Venezuela las mejores opciones para su desarrollo. La dictadura venezolana también se ha cerrado a los mecanismos independientes de derechos humanos, como lo demuestra el reciente impedimento al ingreso de la CIDH.  Cuba mantiene la pena de muerte y Venezuela no. Aunque la letalidad de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) parece empeñarse en evidenciar lo contrario.

Pongámosle números

En Venezuela, por ejemplo, hay 382 presos políticos según el conteo que lleva el Foro Penal Venezolano, al 3 de febrero de 2020. En Cuba, un reporte de Human Rights Watch menciona la cifra de 120 presos políticos ofrecida por la Comisión Cubana de Derechos Humanos, en 2018, última de la que se tiene referencia por esa organización.

Una nueva ONG, española, pero con foco en Cuba, Cuban Prisoner Defenders, pone la cifra en 127 cuando se trata de presos políticos, pero añade que cerca de 10 mil cubanos que no pertenecen a ninguna organización política son “convictos de conciencia”.  Según como se mire, entonces Alfredo Ruíz tiene mucho que aprender de la dictadura cubana o la dictadura venezolana alumna ha superado a la maestra.

Pero, ¿qué puede enseñarle Cuba a Venezuela en materia de derechos humanos?

Presos políticos en Venezuela: Febrero 2020

En temas de Libertad de Expresión sí que es más difícil superar a Cuba. En la isla no hay diarios impresos de capital privado. En Venezuela sobreviven unos pocos. A finales de 2018 la ONG IPYS Venezuela decía que desde 2013 habían dejado de circular 44 periódicos, 30 ese mismo año.

Un clima de censura y autocensura se vive en Venezuela de manera creciente, fundamentalmente debido a presiones gubernamentales, según se expresa en la investigación anual de Medianalisis sobre el  estado del periodismo en Venezuela.  En Cuba, a los periodistas independientes en ocasiones no se les permite salir del país, o siquiera de sus casas (una lista que incluye periodistas, además de activistas y religiosos). En Venezuela, además, no se les deja entrar, como ocurre con los periodistas de Armando.info. Sin duda, un nuevo nivel de sofisticación.

Aun cuando en Cuba hay una apertura para el acceso a internet hay bloqueos a sitios web nacionales e internacionales. Una lista elaborada por la organización no gubernamental OONI cifra en 41 sitios en total, incluyendo a 14 medios de comunicación digitales. Al igual que en Venezuela, no siempre los bloqueos son permanentes. Según Ipys Venezuela, el bloqueo a medios aumentó en su recurrencia entre 2018 y 2019, de 65,7 % a 71,2 % en 7 medios evaluados en 14 estados en ambos años.

Con la baja velocidad y los bloqueos en Venezuela quizás no tarde en suceder que tengamos también un “paquete semanal”, como en Cuba. Un empaquetado con información, videos y lo que hay que saber que se distribuye de mano en mano y en pendrive. Ya hay quien se prepara para eso, y Efecto Cocuyo tiene su versión en PDF.

En Cuba y en Venezuela hay detenciones arbitrarias

En Cuba, para 2018 se contaron al menos 2024 entre enero y agosto, lo que significó una disminución con respecto al mismo periodo anterior de 2017. En tanto, en Venezuela, para todo 2019, Foro Penal contabilizó 2219 personas arrestadas de manera arbitraria. Pero en un contexto de tiempo más amplio, entre 2014 y 2018, la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas tiene la cifra de 12 mil 320 opositores detenidos,  de los cuales 7 mil fueron liberados con condiciones que restringen sus libertades, según un artículo de Carlos Patiño, coordinador de exigibilidad de PROVEA.

No está de más recordar que el actual Defensor del Pueblo es un verdadero experto cuando se trata de temas de detención arbitraria, torturas e impunidad en Venezuela, pues era el responsable de revisar y validar los datos de la organización no gubernamental que fundó en 1988, como se puede ver en éste informe 2000-2009 sobre la impunidad en Venezuela.

Detenciones arbitrarias Venezuela 2018

Cuando se trata de violaciones a los derechos humanos, no está muy claro quién enseña a quién en la relación Cuba – Venezuela.